Pues aquí estoy, después de muchas vueltas sobre si sí, si no. Que si Blogger o Word Reference, que el formato blog ha muerto, que el público de Internet es incapaz de procesar nada que requiera un esfuerzo superior a 3 minutos... y demás teorías de nuevo cuño, me he decidido a abrir mi propio blog sin más intenciones que tener un lugar en el que volcar todas esas cosas que uno está convencido de que debe compartir con el mundo pero que, en realidad, sólo le interesan a uno mismo.
Y aprovechando que estoy convalenciente de una lumbalgia de caballo que me ha tenido tres días encerrado en casa (una experiencia que no recordaba) y que estoy en plena vorágine activa me decido a escribir esta primera entrada de un blog que lleva construído más de dos meses pero que nunca había estrenado.
Que nadie espere objetividad ni regularidad. Todo comentario es bienvenido.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar(reescribo, que estaba lleno de faltas) ¡Bienvenido! Discrepo, a la vez que se dice que la gente cada vez retiene menos y no hace esfuerzos que superen los tres minutos, existe la contrapartida: muchos leemos ahora más blogs que hace años, precisamente porque tarde o temprano tanta inmediatez acaba creando el síndrome de abstinencia de algo más profundo, por subjetivo (de otros) que sea. Yo suelo leer con regularidad cuatro o cinco blogs, tres de ellos de personas que no conozco físicamente, y me encanta... NO te preocupes por actualizar, el secreto para mantener un blog es no echarse encima la responsabilidad de tener que mantenerlo por cojones, así surge espontáneamente... Besos!
ResponderEliminar