29/11/10

Le Pain

CHICO entra agitando su paraguas en el local. Viste un abrigo azul marino y entre las bolsas y las capas de ropa parece tener dificultades para moverse.

CHICA: Hola, muy buenas tardes!

CHICO: Creo que estaban ellas antes.

CHICA: Ellas ya están atendidas. (Guiña un ojo a las chicas que esperan).

CHICO: (Duda) Un cuarto de centeno.

CHICA: ¿Te lo parto en rebanaditas o quieres el pedazo entero?

CHICO: (Mirándola a los ojos) Entero. Gracias. No necesito bolsa.

CHICO entrega el dinero exacto en la mano de CHICA. La observa teclear en la máquina mientras se expresa con la línea de lápiz marrón que sustituye a sus cejas.

Blanco.

Blanco.

CHICA: (Peleándose con la máquina) Ya sale tu ticket.

CHICO: Perdona, ¿Tú trabajabas en BabyDeli?

CHICA interrumpe lo que está haciendo y observa a CHICO, escrutándolo.

CHICA: ¿Nos conocemos de allá?

CHICO: (Avergonzado) No, en realidad no. Me asesoraste una vez para un regalo. Hará un año y pico.

CHICA: ¿Te acuerdas de mí de eso?

CHICO: (Cada vez más colorado) Quedé muy bien.

CHICA: (Recuperando el control de la situación pero sin mirarle a los ojos) Bueno, pues ya sabes que ahora trabajo acá para atenderte con mucho amor cuando quieras.

CHICO: (Prácticamente oculto tras la caja registradora) Sí, aquí vengo bastante. Hasta luego.

CHICO sale del local con dificultad. Abre su paraguas y camina Gran Vía arriba. Bajo la nieve, su rubor parece del frío.

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